SILVES

El municipio de Silves es uno de los mayores del Algarve y de Portugal, presentando una gran riqueza natural y paisajística, que permite apreciar distintos ambientes y ecosistemas. El territorio que integra el área del municipio tiene tres grandes zonas naturales: la Sierra, el Berrocal y el Litoral.

La Sierra se sitúa en la parte más interior, en la zona que integra, sobre todo, el núcleo de São Marcos da Serra. Tiene un relieve claramente montañoso, cubierto esencialmente por monte alcornocal y matorrales, acogiendo la menor densidad de población.

La zona del Berrocal se sitúa entre la Sierra y el Litoral y tiene un relieve sinuoso, con colinas que se levantan paralelas a la costa y, al mismo tiempo, entre ellas existen valles explotados a nivel agrícola. Es la zona donde el paisaje mejor evidencia las características mediterráneas, albergando gran riqueza de especies aromáticas y melíferas, así como grandes extensiones de algarrobos y almendros, sin olvidar otros árboles frutales, entre ellos la olivera y los cítricos.

Puente Viejo. Foto: Municipio de Silves

En Silves, el río Arade es un elemento natural que marca incontrolablemente la historia de la ciudad. Su larga existencia e importancia es visible a través de la presencia del Puente Viejo, de arcos perfectos y separados por imponentes tallados de estilo romano, y por otro lado, la estructura del puente es ojival y de estilo medieval. Este bonito pueblo cuenta con uno de los mejores conservados castillos del Algarve, que corona serpenteantes callejones y murallas medievales de tonos rojizos, el Grés de Silves.

El Castillo de Silves es el monumento más emblemático de la ciudad, de planta irregular y defendido por torres rectangulares desde donde las cuales se pueden contemplar estupendas vistas panorámicas.

Junto al Castillo, se sitúa la Catedral de Silves, que presenta un estilo gótico, modificado por las sucesivas restauraciones y reconstrucciones que ha conocido a lo largo de los tiempos. De ella destaca su portada ojival, su fachada barroca y su interior. Justo enfrente encontramos la Iglesia da Misericórdia y su bello portal manuelino.

En la Rua das Portas de Loulé se encuentra alojado el Museo Municipal de Arqueología, que cuenta con un botín que atestigua cerca de ocho mil años de presencia humana en el territorio de Silves, desde el paleolítico hasta el siglo XVII, que no se pueden perder. Una de sus fachadas es contigua a la Muralla da Almedina, recientemente considerada Monumento Nacional.

Finalmente, en la salida hacia São Bartolomeu de Messines, también pueden visitar la Cruz de Portugal, uno de los cinco monumentos nacionales que podrán encontrar en la ciudad. Una buena época para visitar Silves es durante el agosto, cuando tiene lugar la Feria Medieval. En esta recreación histórica se reproducen acontecimientos y personajes importantes en la historia del municipio, del Algarve y de Portugal. Todo ello está animado con bailes, banquetes, comidas tradicionales y artesanía ambientada entre los siglos VIII y XIII.

En los alrededores de Silves se encuentra São Bartolomeu de Messines, donde se puede visitar su bella e interesante Iglesia Matriz, que se ubica entre los estilos manuelino y renacentista. En las inmediaciones encontrarán la Casa-Museo João de Deus, espacio lúdico, educativo y cultural que se propone preservar la memoria del ilustre poeta; y el Museo del Traje y las Tradiciones donde descubrirán las costumbres, vivencias e identidad de las gentes de Silves.

Centro de Reproducción del Lince Ibérico. Foto: Municipio de Silves

OFERTA TURÍSTICA

• ¿Dónde comer?

• ¿Dónde dormir?